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Cultura

“No me preocupa ser monedita de oro para gustarle a todo el mundo”: tenor Javier Camarena

Foto: Facebook Javier Camarena

Javier Camarena fue bautizado como el tenor de las óperas imposibles; ahora también es el de los milagros posibles. Después de su debut en Semiramide, el lunes 19 de febrero, sufrió una infección en la garganta que le impidió presentarse en las siguientes funciones de la Ópera Metropolitana de Nueva York. El jueves 1 de marzo tosía y tosía durante la entrevista, que generosamente no canceló, a pesar de que confió al reportero que era la primera persona con la que hablaba tras silencio forzado de tres días.

Esperaba, nervioso, el veredicto médico sobre si podría continuar en la temporada, que tiene el reto adicional a las otras en las que ha destacado en ese escenario desde 2011, porque la función del sábado 10 de marzo será la primera en que su actuación podrá verse en vivo en unos 2 mil teatros de 70 países; más todavía, es su vuelta virtual a México, donde, además, para el 12 y 15 abril ofrecerá dos conciertos a beneficio de damnificados de los terremotos que sacudieron el centro y sur del país en septiembre.

Pero el tenor venció al frío neoyorquino y se sobrepuso a la enfermedad. Volvió como Idreno a la ópera de Gioacchino Rossini en la función del sábado 3 de marzo y las siguientes, y ya se alista, emocionado, para su debut mundial en la serie Live in HD de la MetOpera, que transmite en vivo Semiramide. En México su debut global del sábado 10 de marzo podrá verse en las pantallas del Auditorio Nacional, en del Centro Cultural Universitario y en salas de Cinépolis de varias ciudades. Incluso en la más reciente función del jalapeño, durante un intermedio, subió un video en vivo a su cuenta para avisarles a sus paisanos veracruzanos que podrían verlo también en su natal Xalapa.

No obstante, dice Camarena en la entrevista desde Nueva York con la lahoguera.mx : “No soy monedita de oro para gustarle a todo el mundo, ni me preocupa; esa no es mi misión”.

Sólo que sí, sí es monedita de oro, gusta a todo el mundo. Enid Negrete, que investigó y documentó la trascendencia de Camarena en su libro Con el sol de México en la voz: los cantantes mexicanos en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona (2016), afirma que después del debut del jalapeño, en 2013-2014 “hubo un momento en que en España solo se hablaba de dos cosas de México: el asesinato de cuarenta y tres estudiantes en Guerrero (Ayotzinapa) y el éxito de Camarena en el Teatro Real de Madrid”.

Más aún, un duro crítico de The New York Times, después del debut del mexicano en Semiramide, destacaba su interpretación en el escenario que comparte con Angela Meade, Elizabeth DeShong, Ildar Abdrazakov y Ryan Speedo Green, en la producción de John Copley dirigida por Maurizio Benini.

He is the best”, escribió simplemente después de escuchar las arias de Idreno interpretadas por Javier Camarena: Ah! dove, E se ancor libero e il tuo, La speranza piu soave y Si sperar voglio contento.

https://www.facebook.com/MetOpera/videos/10160170126525533/

¿Qué representa Semirámide en este momento de su carrera?

Es un debut muy emocionante. El rol tiene una exigencia vocal importante, sobre todo tratándose de la última ópera que escribió Rossini, donde ya su plenitud creativa estaba al máximo. Es un rol que a mí me permite mostrar los diversos colores y posibilidades expresivas que tiene mi voz hoy en día. Además, el debut se está dando en la Metropolitan Opera House, que es uno de los teatros más importantes del mundo y que, además, me permite, por primera vez, estar presente en una de estas transmisiones en directo a las pantallas de cine de todo el mundo. Así que todo esto lo convierten en un debut y en un rol muy interesantes.

Desde hace 25 años no se montaba Semirámide en la MetOpera. ¿Cómo lo ha motivado esto?

Es una producción muy tradicional. La puesta en escena visualmente es muy atractiva: el escenario es majestuoso, la iluminación. La parte de dirección escénica es de lo más tradicional en la ópera, que prácticamente estamos haciendo entradas y salidas para cantar concertantes, esa es la realidad. No hay tanta acción como las puestas en escena actuales, pero en una ópera en la que es muy necesaria esta concentración y compenetración entre el cantante y la orquesta, los ensembles tan grandes que tiene, creo que funciona bastante bien. A mí me entusiasma mucho cuando se retoma un proyecto así, con una orquesta de esta naturaleza; ser partícipe de ello sí es muy emocionante.

Después del debut el 19 de febrero, ¿qué le ha dejado el personaje de Idreno?

¿Qué te puedo decir? Pude cantar la primera función. Ahorita estoy saliendo de una infección en la garganta, no sé si se alcanza a escuchar. Pero empecé a ponerme mal el jueves de la semana pasada, llevo dos funciones sin poder cantar, porque me dio una tos horrible, y ahora estoy con tratamiento de antibióticos, todo para recuperarme lo más pronto posible. Y espero, espero reincorporarme a las funciones pasado mañana (sábado 3 de marzo). Veremos cuando esté en contacto con mi médico, controlando todo. Mañana tengo una cita para ver cómo nos vamos desarrollando. Uno no está exento a estas cosas, al final también uno es ser humano y por más que se cuide, aquí como que hay epidemia porque todo mundo está enfermo. Y cuando estás ante estos frentes fríos, pues es sumamente complicado mantener la salud aquí en Nueva York.

Lo lamento, le deseo que se recupere pronto, maestro.

Muchas gracias.

He leído algunas críticas en EU sobre el debut, aunque la mayoría cuestiona la producción, todas coinciden en destacar el papel de Camarena en la ópera. Incluso el crítico de The New York Times dice que no hay nadie mejor como usted como Idreno. ¿Cómo se siente que le digan esto?

Una crítica que hable bien de nuestro trabajo, desde luego siempre nos llena de emoción y de alegría, es parte de la recompensa a un trabajo arduo. Pero como hay críticas buenas, puede haber no tan buenas, y uno tiene que saber entender que, sean buenas o malas, siempre van a ser opiniones subjetivas por parte de la persona que escucha. Yo, lo que siempre he dicho es que no soy monedita de oro para gustarle a todo el mundo. Y no me preocupa, porque finalmente esa no es mi misión; mi misión es ir a un teatro, cantar y hacer mi trabajo lo mejor posible. Y al final el público es el que con su aplauso, su emoción, con cada una de sus participaciones, me demuestra si le gusta o no lo que estoy haciendo, creo que eso para mí es lo más importante. Por otro lado, también si uno se la pasa creyendo todo lo que lee, se la pasa demasiado en el aire, o terminas demasiado en el piso. Lo mejor es ser suficientemente autocrítico para que en ninguno de los dos casos, sean críticas buenas o malas, afecten, la mente ni el desempeño.

Sobre la transmisión en Live in HD para todo el mundo, ¿cómo se siente al respecto, hay más presión? Confío en que usted esté mejor en los próximos días, ¿cómo se siente en este debut en el mundo de la popularización de la ópera a través de las transmisiones en vivo de la MetOpera?

Bueno, ahora, ahora, sí estoy nervioso. Porque mi plan era ir creciendo el personaje conforme fueran pasando las diferentes funciones, ahora estoy haciendo lo imposible. Ahorita esta entrevista contigo es lo primero que estoy hablando después de tres días sin hablar, porque tuve muchísima tos y eso irrita muchísimo mi garganta. Estoy haciendo lo imposible por recuperarme y poder incorporarme este sábado a las funciones (3 de marzo). Eso, te digo, se definirá con mi doctor el día de mañana. El plan mío era ir creciendo en las intenciones, en la impresión del personaje conforme fueran pasando estas funciones, y ahora pues llegaría prácticamente con dos funciones hechas, y a enfrentar la transmisión.

A pesar de todo sí hubo un trabajo muy concienzudo en el periodo de ensayos, por lo que sí me siento muy seguro de lo que estoy haciendo. No deja de existir esa emoción, ese nervio, porque sí, no estás cantando para las tres mil personas que pudieran llenar el Metropolitan, sino para los cientos de miles de personas, o no sé si alcancen los millones, que puedan seguir esta transmisión en todo el mundo. Es, sí, muy emocionante, es un escaparate importantísimo este que ofrece la Metropolitan. Y a mí, sobre todo, lo que me enorgullece y me satisface es que también habla ya de una confianza importante por parte del teatro de la MetOpera para conmigo, para con mi trabajo, y que me permiten a mí mostrarme con esa plantilla de artistas que este teatro Metropolitan de Nueva York ofrece en todo el mundo.

Aquí le vamos a estar deseando su recuperación, maestro. Ya apareció la temporada 2018-2019 de la MetOpera. Y usted repite otro año, ahora con La fille du régiment (Donizetti), que fue su debut profesional en Bellas Artes en 2004, por casualidad. A partir de esta coincidencia, ¿cómo ve su presente y su futuro en la ópera?

La próxima temporada, de hecho, tengo dos producciones. Hago primero Los pescadores de perlas (Bizet), el próximo otoño, octubre y noviembre, me parece. Y sí, el año próximo febrero-marzo, estaría haciendo La hija del regimiento, que también se transmitirá a las pantallas de todo el mundo. Es muy emocionante, he tenido grandes y maravillosas experiencias con La hija del regimiento desde el principio. Como bien lo dices, es la ópera y el rol que marcó mi debut profesional, ya hace 14 años en el Palacio de Bellas Artes, y el próximo año serán 15 años desde que canté por primera vez La hija del regimiento. La de la MetOpera es una producción muy linda de Laurent Pelly, que prácticamente le ha dado la vuelta al mundo, que yo he tenido la oportunidad de cantarla en diferentes ocasiones. Y qué bueno. Realmente espero que esta ocasión en la MetOpera sea motivo de alegría y de emoción para mí.

Lo que puedo decir así, como artista, es que me habría encantado que ese tipo de oportunidades, hablando en particular de La hija del regimiento, se hubieran dado hace unos diez años; hubiera cantando todas las hijas del regimiento que me hubieran pedido. Pero ahora, mi interés en cuanto a repertorio y a personajes, ya está un poquito más allá que La hija del regimiento. No deja de ser una ópera que me gusta, no deja de ser un motivo de alegría el poder participar en esta producción, pero sí, estoy entrando ya en otra etapa en la que estoy buscando otro tipo de personajes, y estoy seguro de que, con todo, voy a disfrutar muchísimo esa producción. Y, bueno, presentarla a las pantallas, al auditorio.

https://www.facebook.com/MetOpera/videos/10160230465305533/

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