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Economía

La caída del peso en el sexenio de Peña Nieto

Foto: Cuartoscuro

Durante julio del 2012 y junio del 2018, prácticamente el sexenio peñista completo, el peso mexicano se depreció seis pesos con 38 centavos.

La volatilidad de los mercados financieros y los eventos que tuvo que enfrentar la actual administración del presidente Enrique Peña Nieto golpearon a la moneda azteca.

Hace seis años, en el mes de julio, el dólar se cotizaba en 13 pesos con 33 centavos; en contraste, a tan sólo un día del mes de julio el billete verde se vendió en las principales  ventanillas bancarias en 19 pesos con 72 centavos.

Por consiguiente, la depreciación de la divisa mexicana durante este sexenio representa una pérdida del 47.85 por ciento o, en otras palabras, el precio del dólar estadounidense se incrementó en seis pesos con 38 centavos.

La administración peñista alcanzó un reconocimiento por registrar, durante su gestión gubernamental, los niveles máximos históricos del encarecimiento de la divisa de EU, una de las cuales tuvo lugar el pasado 19 de enero del 2017, cuando el dólar americano se vendió en 21 pesos con 93 centavos.

Algunas de las causas que fomentaron la devaluación de la moneda nacional mexicana se debió a la caída del precio internacional del petróleo en octubre del 2014; cuando tenía un costo de 100 dólares por barril. Dos meses más tarde, el valor del oro negro se depreció 40 dólares por barril.

El panorama de la moneda azteca se torno difícil hace tres años, cuando la agencia calificadora S&P cambió la perspectiva de la deuda soberana de México de Estable a Negativa.

Para 2016, la paridad peso-dólar mostró una depreciación de 19.92 por ciento, es decir, la divisa estadounidense se encareció  tres pesos con 43 centavos, año en el que se superó el precio de resistencia de 20 pesos por dólar.

De enero de 2018 al día de hoy, el peso mexicano se ha depreciado por al menos cinco motivos más:

1) las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China;
2) el anuncio de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre dos alzas más de la tasa de interés este año;
3) la guerra comercial emprendida por el presidente Donald Trump contra sus tres principales socios comerciales (México, Canadá y la Unión Europea) al imponer aranceles al acero y aluminio;
4) la incertidumbre y la volatilidad de los mercados derivada de la cada vez más lejana renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN);
5) y los comicios presidenciales en los cuales se prevé que el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, resulte ganador el próximo 1 de julio.

La incertidumbre y la volatilidad de los mercados financieros impactó duramente en el valor de la moneda mexicana.

Si se compara el sexenio del actual mandatario de la República con el de su homólogo antecesor, Felipe Calderón Hinojosa, la depreciación del peso mexicano fue de 17.98 por ciento, en otras palabras, el dolar aumentó su valor dos pesos con tres centavos.

Y 12 años antes, durante la administración del ex presidente panista Vicente Fox Quesada, las pérdidas para la moneda azteca fue mucho menores, puesto que el billete verde sólo se encareció un peso con 81 centavos.

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