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Feliz, mexicano cruza la meta en último lugar en Olímpicos de Invierno

foto: Especial

Por. Georgina Bello

Más vale tarde que nunca. Mexicano llega con una gran sonrisa y una enorme bandera a la meta, pese a que se colocaba en el último sitio en su especialidad en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang.

Germán Madrazo se colocó en el lugar 116 de 118 competidores, con un tiempo de 59:35,4 en los 15 kilómetros de la modalidad Cross Country , dejándolo a 26 minutos del ganador, el suizo Diego Cologna; diferente a otros competidores el mexicano de 43 años siente esta derrota como el más grande triunfo de su carrera.

Ante un aglomerado número de periodistas internacionales, Madrazo declaro: “Lo importante es nunca dejar de luchar; uno es viejo si se siente viejo, nunca es tarde para empezar”, fueron las primeras declaraciones del veterano de la delegación tricolor, pues hace apenas un año comenzó a dedicarse a esta disciplina y la recompensa llega con el sueño olímpico.

Lejos de sentirlo como un fracaso, el padre de familia agregó: “ esto no es solo un legado para los deportes invernales de México, esto es un legado para todo el deporte mexicano”, entre la emoción de poder terminar la competencia, el mexicano recordó y declaró cómo empezó ese sueño.

La historia comenzó cuando vía redes sociales y contactó a Roberto Carcelén, primer peruano en competir en los JOI que se disputaron en Vancouver del 2010 y llegar a la meta del esquí de fondo en Sochi, pese a tener dos costillas fracturadas.

El esquiador mexicano recuerda que le habló a ese entrenador y su respuesta fue: “no puedo prepararte, porque no tengo tiempo, pero si me acompañas manejando 6.000 kilómetros de Michigan a Utah, adonde tengo que entregar un coche, en el camino te enseño a esquiar”, contó Madrazo ante un grupo de periodistas. “Me subí al avión, no sabía siquiera si iba a ir por mí al aeropuerto”.

Ese momento lo catapultó un año después en la clasificación para representar a nuestro país en los juegos Olímpicos de Invierno, así que para las estadísticas, Madrazo terminó último. Para él, esto es un triunfo.

En ese momento de la entrevista en la zona mixta, con lágrimas rodando por sus mejillas, el mexicano recordó que el estar ahí fue un camino difícil, no solo por su edad si no por todas las adversidades que surgieron en el camino.

“Este es el olimpismo, es darlo todo, es intentarlo todo. Nosotros, al no tener nieve, al no tener la experiencia que tienen estos países, para nosotros la medalla es obtener el criterio de calificación”, dijo. “Ir por una meta tan inalcanzable, creo que es lo que representa el auténtico espíritu del olimpismo. Nosotros lo dimos todo durante un año, sobre todo durante los últimos seis meses, y mira nada más el premio”.

Para concluir, entre lagrimas de orgullo y emocion, asegura que la moraleja es que nunca hay que dejar de luchar: “Nunca es tarde para empezar y que solamente se es viejo cuando se quiere ser viejo”, expresó. “Esto es para ellos (los trillizos, dos niñas y un niño). Es un mensaje de vida para ellos, que el día que sientan que ya no pueden con algo, que se acuerden de su viejo y se acuerden que sí se puede. Nunca hay tiempo para rendirse… no necesitas esperar a ver si el gobierno te da recursos para poder hacer un entrenamiento, a ver si naces en una familia privilegiada… siempre se puede”.

La victoria del último lugar Foto: Especial

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