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Metrópoli

Comisión de Reconstrucción se desploma por choque con Luna, Toledo y Romero

Foto: Especial

La Comisión para la Reconstrucción, Recuperación y Transformación de la Ciudad de México se tambalea luego de que tres miembros clave de su directiva: Ricardo Becerra, Mauricio Merino y Katia D’Artigues, anunciaran su renuncia argumentando descontentos con el presupuesto avalado por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Instaurada por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, tras el 19-S, la Comisión se ha enfrentado con los legisladores locales Leonel Luna, Mauricio Toledo y Jorge Romero por el control y la transparencia del presupuesto.

Los miembros de la bancada local del Partido de la Revolución Democrática optaron por dar luz verde a un presupuesto que rebasaba los 14 mi millones de pesos sin proponer gastos. Por lo que los comisionados hicieron públicas sus preocupaciones sobre la claridad y certeza de los recursos.

El comisionado Ricardo Becerra comunicó, en su carta de renuncia a Mancera, que tomaba la decisión al desconocer las maneras y criterios por los cuales los legisladores distribuyeron más de 7.7 mil millones de pesos de los 8 mil 772 millones disponibles en recursos económicos.

Becerra comunicó que las prioridades señaladas por la comisión fueron detectadas por el diálogo con los damnificados y el estudio de los daños. Sin embargo, las condiciones las sigue pautando la Asamblea Legislativa, por lo que el órgano resulta superfluo.

Mauricio Merino, subcomisionado de Transparencia, señaló en repetidas ocasiones que era necesaria una modificación jurídica, sin la cual la toma de decisiones recae completamente en la Asamblea, por lo que «la comisión no tiene nada que disputar, pero tampoco nada que hacer».

Merino inició, en octubre pasado, una propuesta para un fondo único que se transparentaría por medio de la Secretaría de Finanzas capitalina. Ante las negativas constantes, declaró que si la Asamblea Legislativa busca mantener el control de los recursos, también debe hacerse responsable de la transparencia de los mismos. Antes de hacer oficial su renuncia, el subcomisionado dijo desconocer los métodos por los que los diputados autorizaron los proyectos.

La más reciente baja fue la subcomisionada de Inclusión, Katia D’Artigues, quien continuó las quejas lanzadas por sus compañeros luego de criticar que se autorizara el manejo de más de 8 mil millones de pesos, los cuales quedaban en un limbo jurídico sin claridad.

Al presentar sus respectivas renuncias, los tres comisionados agradecieron el honor que fue trabajar en la comisión y expresaron su deseo de que la reconstrucción ayude a los damnificados y solucione los problemas de la Ciudad.

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