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Cultura

Argüelles apuesta por meter la poesía mexicana al circuito comercial

Foto: Especial

El volumen, de unos 30 por 20 centímetros, 832 páginas, seis siglos, cien poetas y unos 800 poemas, asegura su compilador que es posible leerlo en el metro o, en general, en el transporte público; Juan Domingo Argüelles explica que con su Antología esencial de la poesía mexicana (Océano, 2017) busca que la poesía entre al circuito comercial, en un país de gran tradición poética, pero de pocos lectores.

Una persona puede vivir perfectamente sin poesía; una sociedad, no, argumenta en entrevista el poeta, crítico y ensayista sobre la reciente aparición de una segunda versión -intermedia, dice- de su recopilación e investigación del único género literario que ha dado al país un premio Nobel, en 1990.

Su Antología esencial abarca seis siglos de poetas nacidos literalmente en tierras mexicas, desde Nezahualcóyotl (1402-1472) hasta Hernán Bravo Varela (1979). El volumen forma parte de un proyecto que cuajó en 2012 con la publicación del primer tomo de su Antología general de la poesía mexicana y del segundo en 2014, con más de dos mil páginas y 278 poetas incluidos, entre ambos. El próximo año, adelanta Argüelles, cerrará la pinza con una Antología mínima de la poesía mexicana.

El crítico admite que el conjunto del proyecto en tres etapas representa hacer una antología de sus antologías. La primera implicaba un panorama justamente abarcador de la poesía mexicana, con casi el triple de poetas antologados que la segunda; ésta, con criterios más estrictos, estaba enfocada a menos poetas, y la tercera será ya no una compilación de autores, sino de poemas mexicanos que definan o representen a éstos, “los poemas de poetas que ningún mexicano debería ignorar”, precisa Argüelles.

El proyecto antológico, en sus fases general, esencial y mínima, “busca que la gente se abra el apetito con la lectura y siga leyendo poesía mexicana”, aduce el autor de ¿Qué leen los que no leen? (Océano).

“Las tres tienen una finalidad idéntica, pero posibilidades distintas de acercamiento”, expone.

Su Antología esencial de la poesía mexicana, a diferencia de los tomos para leer en casa de su Antología general de la poesía mexicana, es portátil y, aunque busca popularizar a la poesía y a sus lectores, es canónica, incluso conservadora en el contexto contemporáneo de las antologías, y excluye a la poesía popular, representada por ejemplo, por la canción o cancioneros como José Alfredo Jiménez. 

Ernesto Cardenal, por ejemplo, en su Antología de la Poesía Norteamericana (Siglo XXI, 2016), optó por incluir como poemas textos periodísticos de H. L. Mecken, las últimas palabras del anarquista Bartolomeo Vanzetti ante la corte que lo condenó a muerte junto con Nicola Sacco y el guion de la película The River (El Mississippi). El ex jesuita incluso lamentó en entrevista no haber antologado al cantante Bob Dylan, que ese mismo año de la publicación del libro ganó el Nobel de Literatura y cuyos textos Selden Rodman sí compiló desde 1972 en su 100 American Poems: masterpieces of lyric, epic and ballad from the colonial times to the present, al igual que The Oxford Book of American Poetry.

Argüelles admite que sí pensó en incluir a José Alfredo Jiménez en su antología, pero desechó la idea porque su planteamiento en ella es canónico de la literatura. sSi le abría la puerta al autor de Caminos de Guanajuato -canción de la que Carlos Fuentes tomó un fragmento como epígrafe de La muerte de Artemio Cruz, sin darle crédito-, iba a tener que abrírsela a otros compositores, como a Agustín Lara o a los escritores anónimos de corridos, y entonces su antología sería muy distinta de como la concibió.

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