Connect with us

Espectáculos

Acusa violinista a Enrique Bátiz de violación

Fotos: Especial

Acusan al director de orquesta mexicano Enrique Bátiz Campbell de haber violado a la violinista inglesa Silvia Crastan en 1996 en Zurich.

Enrique Bátiz, de 76 años, dirigió la Orquesta Sinfónica del Estado de México (OSEM) hasta que este martes la secretaria de Cultura mexiquense, Marcela González Salas, lo propuso como «batuta emérita» de la orquesta que ayudó a fundar en 1971.

«Nuestro amigo, el maestro Bátiz, que ha hecho de la Orquesta Sinfónica del Estado de México una de las más reconocidas del país y de América Latina, es un hombre que tiene ya un problema de mal del Párkinson», dijo la secretaria sobre el nombramiento que implicaría que Bátiz ya no dirija la OSEM.

Además, González Salas negó que su alejamiento de la dirección sea debido a las recientes acusaciones de violencia en su contra, así como de agresiones sexuales.

Así pues, la denuncia de la violinista se suma a las acusaciones previas en su contra.

Según relata Silvia Crastan, el ahora retirado Batiz la violó en un hotel de Zúrich, Suiza, en 1996 cuando ella tenía apenas 24 años.

Violinista Silvia Crastan. Foto: Twitter

Él había asistido como Director Huésped de la Symphonisches Orchester Zürich, orquesta en la cual en ese entonces trabajaba Silvia Crastan. La violinista añade que en ese entonces no pudo hacer ninguna acusación legal en su contra debido a que cuando lo intentó Batiz fue «protegido por sus abogados y resguardado por el staff de la orquesta (OSEM)».

Según el relato de Crastan, la violación sucedió cuando él le ofreció guardar su violín en el cuarto de hotel para que pudiesen ir a almorzar. Al llegar a la habitación, él cerró la puerta, la arrojó contra la cama y la inmovilizó.

De acuerdo con la versión de la violinista, pese a las súplicas, Bátiz le bajó los pantalones y abusó sexualmente de ella. Un día después no se encontraba ya en el país.

Además, relata Silvia, recibió una llamada del exdirector diciéndole: «te extraño, quiero lamerte. Ven conmigo a Bulgaría y luego a mi casa en México».
La violinista dijo no haber sido escuchada ni por la embajada de México de ese entonces en suiza ni por los miembros de la OSEM; sin embargo, , añade, juntó el valor para denunciarlo ahora puesto que vio que más mujeres habían sufrido violencia por él y decidió unir su voz a la suya.

Publicidad


Síguenos en Facebook

Publicidad

Síguenos en Twitter

Recomendaciones